lunes, 29 de octubre de 2007

AJOWEEN


miércoles, 10 de octubre de 2007

Helado muy particular para los calorones de Maracaibo


Y qué más hay en Maracaibo?

Recientemente mi amiga Johana Linares, con quién trabaje un tiempo aquí en Caracas, se mudo a Maracaibo y me envió esto...


Y qué más hay en Maracaibo?

Recientemente volví a Maracaibo luego de estar 15 años fuera de mi tierra, caliente, arenosa, iluminada y limpia; por fin me vine estoy muy feliz con mi elección de vida. Me vine con mi compañero de vida, el es español y por supuesto que en la primera oportunidad que tuvimos vino su familia a visitarnos. Luego de dar algunas vueltas por Maracaibo, mostrarles nuestra basílica, su paseo, el centro, el histórico barrio de Santa Lucia, la laguna de Sinamaica, el puente, los restaurantes aledaños para contemplar las lucecitas de colores que iluminan al puente por la noche y la amplitud del resto de nuestra moderna urbe, nos miramos al cuarto día dijimos y preguntamos: ¿qué más hay en Maracaibo?.

Cruzamos el puente y encontramos al vecino callado y vigilante de Maracaibo, el pueblo de Los Puertos de Altagracia. Allá nos recibió una brisa apacible y luego de preguntar un par de veces llegamos a que el Popular Chuita, no creo que esto esté ubicado en los Puertos pues hay que salir del pueblo para encontrarlo, está en una carretera que va hacia el este justo en frente del complejo petroquímico El Tablazo. Al llegar nos recibieron un par de carricitos que con mucho orgullo y poesía nos brindaron dulces caseros hechos por su mamá y abuela, nos sentamos en un caney bajo un techo de palma (o era enea?) y con mesa y banco de concreto, a la orden del día había pescadito frito con queso y yuca y si se quiere adicional ensalada de camarones. De las tres opciones presentadas, parguito, lisa y bocachico nos dejamos seducir por este último. El sabor es tan perfecto que yo creo que por eso es que no hay cubiertos en los caneys del Popular Chuita pues sería un pecado no chuparse los dedos.
Cuando estén por Maracaibo no esperen al cuarto día, inmediatamente luego de los saludos de rigor si es que vienen a visitar familia o de dejar las maletas en el hotel, pidan que los lleven al otro lado del puente a esta experiencia que no describiré con palabras pues sencillamente hay una sola forma de apreciarla, comiendo: comer pescaitofritoconlosdedos (así todo junto). Les debo las imagenes, pero esas se las daré luego de este fin de semana largo cuando regresaremos para una estricta sesión de fotos.

Saludos
Joh